RADIO PIEDRA BLANCA 104.5

RADIO PIEDRA BLANCA  104.5
ME GUSTA EL AIRE SERRANO Y POR ESO SOY PUNTANO.

VENI A CASA A TOMAR MATE


Costumbre muy nuestra, que se pierde bastante por el ritmo de vida que llevamos.Pero a la cual siempre encontramos un día para practicar el culto con amigos.
No es novedad que los estudiantes, recurren a su práctica para acompañar las veladas de estudio.
Hablando de un pasado tal vez no tan lejano, en nuestro campo argentino, cuando una pareja se ponía de novio, era difícil que el paisano pudiera hablar a solas con su prenda antes del matrimonio y así la inventiva de los enamorados creó este mensaje del mate:
La china apelaba al mate para trasmitr su pensamiento, el mensaje venía en la cebadura

Mate amargo:indiferencia,no esperes nada,se acabaron las ilusiones.
Mate dulce : amistad
Mate con canela: me estás interesando
Mate con café: estuve enojada pero te perdono
Mate con leche: amistad respetuosa,estima.
Mate con melaza: me preocupa verte triste.
Mate con miel: casamiento.
Mate con cedrón: acepto.

Mate con limón: prefiero no verte.
Mate con te: indiferencia
Mate con azúcar quemada: simpatía, estoy pensando en vos.
Mate con ombú: tu visita es indeseable.(y sabemos muy bien lo que produce este mate)
Mate con toronjil: disgusto
Mate muy caliente: yo también estoy ardiendooooooooo!!!
Mate frío: desprecio.
Mate hirviendo: odio (y claro, sólo se puede provocar una quemadura a quien se odia)
Mate tapado: buscate otra.
Mate espumosa: te amo demasiado.
Mate lavado : andate a tomar a otro lugar.
Mate largo:visita poco grata.
Mate corto: quiero verte más seguido.
Mate encimado : mala gana.

El problema de esta nota, podría ser que algún caballero lo lea y que al ir a visitar a alguna familia,al recibirlo de mano de la señora de la casa, crea que ésta también conoce el idioma y provoque un incidente que puede ser de graves consecuencias.


B.Susana Galván

4 comentarios:

  1. Anónimo12:01 p. m.

    El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca. Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse. El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo. Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es 'hola' y la segunda: '¿unos mates?'. Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian. Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara. Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno. Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos. Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo. Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón. Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: '¿Dulce o amargo?'. El otro responde:'Como tomes vos'. Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba. La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a nadie. Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres. Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí. El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma. El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores... Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena. Es querible la compañia. Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!'. Es el compañerismo hecho momento. Es la sensibilidad al agua hirviendo. Es el cariño para preguntar, estúpidamente, '¿está caliente, no?'. Es la modestia de quien ceba el mejor mate. Es la generosidad de dar hasta el final. Es la hospitalidad de la invitación. Es la justicia de uno por uno. Es la obligación de decir 'gracias', al menos una vez al día. Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir.

    PARA SUSI CON AMOR DE NERINA .

    ResponderEliminar
  2. Es realmente enriquecedor el comentario. Pueda ser que cada nota que se escriba en el blog,tenga estas facetas. Agregar,sumar,aportar ,que es un modo de no dejar que nuestras costumbres sean ignoradas por desconocimiento.gracias Nerina

    ResponderEliminar
  3. Anónimo10:18 a. m.

    esta bueno este blog, muy bueno lo del mate, juan carlos la plata.

    ResponderEliminar
  4. Anónimo3:20 p. m.

    en febrero voy para merlo,seguro la voy a buscar para charlar susana. nora gonzales

    ResponderEliminar